ALTRUISMO

30.10.2013 16:56
AYUDAR A LOS DEMÁS GENERA FELICIDAD
 
Compartir con los demás, ocuparse de los otros, no sólo da felicidad sino que es muy bueno para la salud. 
Las investigaciones demuestran que el altruismo tiene efectos positivos también en lo físico.
Ayudar tiene una fuerte correlación con la felicidad, la salud y la longevidad.
Los estudios demuestran que, tanto si tenemos más bienes materiales como si nuestras experiencias son más vivenciales, el nivel de felicidad es muy alto. La diferencia es que, tras una experiencia material, regresamos muy pronto al nivel inicial de felicidad, mientras que, tras una experiencia emocional, el nivel de felicidad permanece alto durante más tiempo.
 
Una de cada tres personas se siente orgullosa cuando ayuda a otra. El reconocimiento es un aliciente para colaborar con los demás. Somos seres sociales y SI nos importa que nos reconozcan el esfuerzo. Donar tiempo, cosas, dinero implica una pérdida de comodidad y las personas apreciamos la gratitud. En cambio, estar centrados en nosotros es un gesto que denota miedo, pone en marcha la parte del cerebro que busca la supervivencia y nos vuelve pocos generosos.
 
¿Porqué no somos altruistas en todo momento?
 
Existen varias razones: la primera, para activar esta capacidad tenemos que prestar atención, pero la sociedad se dedica a distraernos y la falta de tiempo es un enorme obstáculo. La segunda, la difusión de la responsabilidad dificulta nuestra capacidad de conectar, pues pensamos que otra persona lo podría hacer por mi, o lo peor, pensamos que él lo debería hacer pos sí mismo. Y la tercera, es que la gran mayoría amamos y ayudamos, pero sólo a ciertas personas que pertenecen a nuestro grupo social o élite, es decir, a quienes percibimos como iguales a nosotros.
 
La ayuda no es sólo dar dinero, es una oportunidad de crecer como persona en un plano más allá de lo superficial.
Vivir de espalda a lo que somos nos hace infelices o hipócritas con nosotros mismos, pero, cuanto más ayudamos a los demás, menos importancia le damos a las cosas materiales que se han vuelto un mecanismo compensatorio: necesitamos acumular bienes materiales para mantener el nivel de satisfacción.
 
Debemos recordar que, en tiempos difíciles, es fundamental despertar nuestra capacidad para ayudar a nuestros semejantes (incluso a los que tenemos cerca) de forma dinámica y activa. 
 
Tu ser te lo agradecerá y tu salud lo reflejará.